MI BLOG

Así como en un jardín hay flores variadas, arbustos o árboles que te cobijan, frescura, quizá una fuente...

En mi jardín encontrarás una diversidad de temas que trataré de presentar en forma atractiva para tu recreación. Te invito a recorrerlo con calma; bebe de la fuente que quieras y quizá encuentres una palabra que te llegue al corazón; un poco de alegría, algo interesante o bonito, o un nuevo conocimiento.

Mi objetivo: compartir, aportar algo positivo, motivación, esperanza a la vida de otros. Y también me gustaría conocer otras personas, de cualquier edad, y sus opiniones y culturas.

Por desconocimiento, tarde he entrado en este mundo cibernético que me atrae. Y la idea de tener mi blog surgió como un entretenimiento en momentos de soledad.

Relájate, disfruta y comparte conmigo. ¡Gracias!


domingo, 18 de septiembre de 2016

FANTÁSTICAS ESCULTURAS

Escondidas entre los árboles de un jardín mágico, en el pueblo estilo Victoriano de Marysville, unos 70 Kms. de Melbourne, la capital de Australia, hay más de 115 esculturas de terracota de fantasía.
Magos, hadas, elfos y ninfas emergen de troncos de árboles cubiertos de musgo y trozos de roca, mientras los turistas caminan entre la selva tropical, adjunta a la casa del artista Bruno Torf.

La casa de Bruno y la galería de arte fueron lamentablemente destruidas por un incendio forestal el 7 de febrero de 2009.
La principal atracción, el jardín de esculturas, fue dañado, pero alrededor de un sesenta por ciento de las esculturas sobrevivieron. Bruno fue extremadamente afortunado al sobrevivir y el resto de la familia estuo a salvo y bien.

Él decidió quedarse en Marysville para reconstruir su hogar y restaurar los jardines. Actualmente, los jardines han sido reabiertos al público. A continuación algunas fotos de las esculturas, para que puedan disfrutarlas en este tour virtual.


GOTAS DE FE - LA TERNURA DE DIOS

En este Mes de la Biblia, estoy presentándoles una nueva sección titulada GOTAS DE FE. Se trata de breves reflexiones sobre la Palabra de Dios con el fin de transmitirles ánimo, esperanza, consuelo, fortaleza; ayudarles a crecer en FE o a consolidarla. Muchas gotas forman la lluvia, GOTAS de FE será una lluvia de bendiciones espirituales para todos los lectores.

Por estar todavía celebrando el AÑO DE LA MISERICORDIA, nuestra primera reflexión es sobre la ternura de Dios.  

                             “Cual la ternura de un padre para con sus hijos,                                 así de tierno es Yahvé para quienes le temen”.
(Salmo 103,13)

El Papa Francisco ha expresado que “el nombre de Dios es MISERICORDIA”. Dios es Amor y Misericordia. Y de ambos atributos se deriva la ternura, así como la bondad, el perdón, la comprensión, la fidelidad, etc.

Desde el Antiguo Testamento, Dios ha mostrado ternura por su pueblo escuchándolo, protegiéndolo, cuidándolo, animándolo, alimentándolo, haciéndole sentir Su presencia.
Dios es “padre” y “madre”, como lo atestiguan varios versículos de la Biblia: En Isaías 49,15 nos dice Dios:  “¿Puede una madre olvidarse del niño que cría, o dejar de querer al hijo de sus entrañas? Pues bien, aunque se encontrara alguna que lo olvidase, ¡Yo nunca me olvidaría de ti!"   Y en Isaías 66,13 nos dice: “Como un hijo a quien consuela su madre, así yo los consolaré a ustedes”.

Las "entrañas", esto es el seno materno, significan la ternura:  la ternura de las mujeres para con el fruto de su carne, y sobre todo la ternura de Dios mismo para con sus criaturas. Su ternura es creadora de hijos hechos a su imagen. Y esa ternura es gratuita, inmensa, inagotable, fiel. Demostrada a todos sin excepción, especialmente a los más desheredados, a los huérfanos, a las viudas, a los que sienten que no tienen a nadie. En el Salmo 27,11 el salmista dice: “Si mi padre o mi madre me abandonan, me acogerá el Señor”. Y ¿qué es acoger? Es estrechar a alguien entre tus brazos, reclinarlo junto a tu pecho, brindarle protección.

La ternura de Dios debe manifestarse también en nosotros, que muchas veces somos duros, ásperos, severos, gritones, fríos, castigadores.

La ternura es en verdad lo que hace fuerte al amor y enciende la chispa de la alegría en la adversidad, en las circunstancias grises y oscuras de la existencia. Gracias a ella toda relación llega a ser más profunda y duradera, porque su expresión no es más que un síntoma del deseo de que el otro esté bien. De darle acogida y cariño.

La ternura implica, por lo tanto, confianza y seguridad en uno mismo. Sin ella es imposible la entrega decidida. Y lo más paradójico es que su expresión no es ostentosa, ya que se manifiesta en pequeños detalles: la escucha atenta, respetuosa y activa, el gesto amable que no espera respuesta, la demostración verdadera de interés por el otro, la palabra suave y cariñosa.

Si Dios es tierno con nosotros, tratemos también nosotros de ser tiernos con los demás, no solamente con los niños, sino especialmente con los más débiles, los que se sienten solos, los ancianos, los necesitados de una palabra o un gesto cariñoso.

Disfrutemos nosotros de la ternura de Dios en nuestra vida y practiquémosla con nuestro prójimo. 

GRACIAS POR VISITAR MI JARDÍN

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