MI BLOG

Así como en un jardín hay flores variadas, arbustos o árboles que te cobijan, frescura, quizá una fuente...

En mi jardín encontrarás una diversidad de temas que trataré de presentar en forma atractiva para tu recreación. Te invito a recorrerlo con calma; bebe de la fuente que quieras y quizá encuentres una palabra que te llegue al corazón; un poco de alegría, algo interesante o bonito, o un nuevo conocimiento.

Mi objetivo: compartir, aportar algo positivo, motivación, esperanza a la vida de otros. Y también me gustaría conocer otras personas, de cualquier edad, y sus opiniones y culturas.

Por desconocimiento, tarde he entrado en este mundo cibernético que me atrae. Y la idea de tener mi blog surgió como un entretenimiento en momentos de soledad.

Relájate, disfruta y comparte conmigo. ¡Gracias!


martes, 4 de octubre de 2016

GOTAS DE FE

ORA Y CREE

Todo lo que pidan en la oración, crean que ya lo han recibido y lo tendrán. (Marcos 11,24)

Cuando tengas un asunto que requiera oración definida, ora hasta que creas a Dios, hasta que con sinceridad en tus labios le des las gracias por la respuesta, aun cuando ésta no haya llegado. Si la contestación tarda exteriormente, no ores de tal manera que se vea que es evidente que no crees en ello.  Tal oración agitada o ansiosa, en vez de una ayuda será un obstáculo y cuando termines de orar te encontrarás con que tu fe se ha perdido o debilitado. Dios siempre tiene una respuesta, que puede ser SI, NO, o ESPERA… Pero tú debes seguir orando y puedes decirle a Dios que estás esperando y que aún le crees y que, por lo tanto, le alabas y agradeces  por la respuesta. No hay nada que afirme tanto la fe, como el estar tan seguro de la respuesta que puedes darle gracias a Dios por ella. ¡Practícalo! El mismo Jesús, antes de obtener el milagro de la resurrección de Lázaro, decía a su Padre: “Gracias Padre, porque Tú siempre me escuchas”

Nunca ores sin fe, porque tales oraciones provocan inquietud del corazón, e inquietud implica incredulidad con referencia a la respuesta en la oración. La Palabra dice en Hebreos 4,3: “porque los que hemos creído, entramos en reposo”. O sea, después de que oramos con fe, nuestro corazón debe quedar en paz, en quietud, en reposo, tranquilo, en espera confiada. 
Frecuentemente, la oración que hacemos sin fe, proviene de fijar nuestros pensamientos en la dificultad más que en la promesa de Dios.

A veces, la respuesta del Señor tarda tal vez porque Él tiene otros planes para nosotros, mejores que los nuestros. Recordemos también que nuestra fe tiene que ser probada…, pero habrá una recompensa. Aprendamos a esperar con paciencia. La FE es un don, y hay que pedirlo, o decirle al Señor como aquel hombre del Evangelio: “Creo Señor, pero aumenta mi fe”. Debemos confiar en la sabiduría de Dios, pues sólo Él conoce lo que es mejor para cada uno de nosotros. Puede ser que lo que yo le pido no sea lo que me conviene, y que El tenga otros planes para mí. Por eso debo confiar y esperar…

CONSEJO INTERESANTE


GRACIAS POR VISITAR MI JARDÍN

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